En la práctica veterinaria, la selección de anestésicos depende del procedimiento, las características del paciente y las preferencias del veterinario. Estos fármacos se dividen en varias categorías, cada una con un propósito específico dentro del manejo anestésico. A continuación, se describen los principales tipos de anestésicos utilizados:
1. Anestésicos Inhalatorios
Son los más utilizados para procedimientos prolongados, ya que permiten un control preciso de la profundidad anestésica.
- Isoflurano: Es uno de los agentes más comunes debido a su seguridad, rápida inducción y recuperación. Tiene un impacto mínimo en el sistema cardiovascular y respiratorio.
- Sevoflurano: Ideal para pacientes de alto riesgo, ya que tiene una menor irritación de las vías respiratorias y una recuperación más rápida que el isoflurano.
2. Anestésicos Intravenosos (IV)
Se utilizan para la inducción anestésica o como parte de protocolos de anestesia balanceada.
- Propofol: Un agente de acción rápida que permite una inducción suave y una recuperación corta. Es ideal para procedimientos breves o como complemento de la anestesia inhalatoria.
- Alfaxalona: Similar al propofol, pero con menor impacto en el sistema cardiovascular. Es particularmente útil en animales pequeños y exóticos.
- Ketamina: Produce analgesia y anestesia disociativa, a menudo combinada con otros fármacos como diazepam o midazolam para minimizar efectos secundarios como rigidez muscular.
3. Anestésicos Locales
Se emplean para bloquear el dolor en áreas específicas, a menudo como parte de un protocolo multimodal.
- Lidocaína: Útil para procedimientos menores y como complemento para el manejo del dolor postoperatorio.
- Bupivacaína: Tiene una acción más prolongada que la lidocaína, pero requiere un manejo cuidadoso debido a su potencial toxicidad si se administra incorrectamente.
4. Sedantes y Tranquilizantes
Estos medicamentos se utilizan como premedicación para reducir la ansiedad y facilitar la inducción anestésica.
- Dexmedetomidina: Proporciona sedación profunda y analgesia, pero puede causar bradicardia, por lo que se usa con precaución.
- Acepromazina: Un tranquilizante suave que reduce el estrés, pero no tiene propiedades analgésicas.
- Midazolam y Diazepam: Benzodiazepinas que relajan los músculos y disminuyen la ansiedad, a menudo combinadas con otros anestésicos.
5. Analgésicos Adjuntos
Se integran en protocolos multimodales para mejorar el manejo del dolor.
- Opioides (como morfina, buprenorfina y metadona): Son excelentes para el manejo del dolor moderado a severo durante y después del procedimiento.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Se administran postoperatoriamente para controlar la inflamación y el dolor.
Protocolos Combinados (Anestesia Balanceada)
En muchos casos, se combinan varios tipos de anestésicos para optimizar los beneficios y minimizar los efectos secundarios. Por ejemplo, un protocolo típico puede incluir:
- Premedicación: Dexmedetomidina y buprenorfina.
- Inducción: Propofol o alfaxalona.
- Mantenimiento: Isoflurano o sevoflurano.
- Manejo del dolor: Bupivacaína en bloqueos locales y opioides postoperatorios.
Estos protocolos permiten personalizar la anestesia según el estado de salud, tamaño y especie del paciente, asegurando una experiencia más segura y cómoda tanto para el animal como para el equipo veterinario.